miércoles, 30 de octubre de 2013

El Clima Balear


El clima en Mallorca

Es típicamente mediterráneo, con temperaturas medias templadas y un régimen de precipitaciones estacional, coincidiendo la estación seca con la cálida del verano. Las precipitaciones anuales fluctúan de un lugar a otro de la isla, entre los 350 mm de la zona sur y los 1.500 mm en zonas altas de montaña, en la Serra de Tramuntana. Pero en la mayor parte del territorio están comprendidas entre los 450 y los 650 mm. El 40% del total anual de las precipitaciones cae durante el otoño, de septiembre a noviembre, el 25% en primavera, de marzo a mayo, igual que en invierno, de diciembre a febrero y en verano solamente un 10%, de junio a agosto. El régimen de precipitaciones se caracteriza por su irregularidad, variando considerablemente de un año a otro, hasta el extremo de llegar a provocar sequías. La mayor parte de la lluvia se concentra en pocos días, con precipitaciones intensas en otoño y el resto del año de poca intensidad. Las temperaturas medias anuales, exceptuando la alta montaña, están entre los 16 y 18º C, con máximas medias los días de verano de 29/31º C y mínimas medias las noches de invierno de 5/9º C. A pesar de que se dan extremos prácticamente cada año, por encima de 35º C y por debajo de -2º C, excepcionalmente las temperaturas pueden llegar hasta los 41º C en verano y hasta -6º C en invierno.
El entorno físico de Mallorca es en primer lugar el mar, un mar profundo, cerrado y relativamente cálido, con temperaturas superficiales que alcanzan los 26 º C en agosto y que no bajan de los 14º C en invierno. El mar regula la temperatura y hace que la estacionalidad térmica no sea tan marcada como en pleno continente, a la misma latitud.

El clima en Menorca

Durante prácticamente todo el año, Menorca goza de un clima típicamente mediterráneo, sin temperaturas extremas; con inviernos suaves y húmedos, y veranos secos y cálidos. Las temperaturas medias son: enero 10º; febrero 10'5º; marzo 12'2º; abril 14'5º; mayo 17'5; junio 21'5º; julio 24'2º; agosto 24'5º; septiembre 22'6º; octubre 18'4º, noviembre 14'4º y diciembre 11'9.
El fenómeno climatológico más destacable de la isla es el viento del norte, la famosa Tramuntana, un viento seco y virulento que puede ser protagonista en cualquier época del año, aunque es durante los meses del invierno cuando puede llegar a alcanzar más de 100 kilómetros por hora. Estas ráfagas son las responsables de que a Menorca se la denomine "la isla del viento". Pero la Tramuntana no azota siempre con el mismo rigor. Contrariamente, cuando llega el verano se convierte en una plácida brisa muy apreciada por los habitantes de la isla, ya que suaviza las temperaturas estivales, reduce la humedad del ambiente y proporciona jornadas de una atmósfera más limpia.
En lo que se refiere a la lluvia, la media anual es de 650 mm, una cifra que varía según el año y la región del territorio insular. Normalmente, el otoño es la estación donde se registran las mayores precipitaciones.

El clima en Ibiza/Eivissa y Formentera

Las temperaturas de las Pitiusas son bastantes regulares y elevadas. La media anual en Ibiza/Eivissa es de 18-19º C y en ningún mes las temperaturas medias son inferiores a los 10º C. En junio, julio, agosto y septiembre se sobrepasan los 25º C de media. En Formentera las medias son ligeramente superiores; las máximas medias no alcanzan los 30º C ningún mes y son más altas en otoño que en primavera, mientras que las mínimas medias se dan en diciembre, enero y febrero. La oscilación térmica anual es de 14º C en Ibiza/Eivissa y 13º C en Formentera (una de las más bajas de Baleares), mientras que la oscilación media anual se sitúa entre los 5 y 6º C.
Se trata, por tanto, de un clima con altas temperaturas medias, de inviernos suaves, veranos largos, baja oscilación media anual y un elevado porcentaje de días de sol (2800 horas anuales).
La pluviosidad es irregular y escasa, un total de 380 mm en Evissa/Ibiza y 350 mm en Formentera. En ningún mes se registra exceso de agua, si no que por el contrario el déficit hídrico se mantiene durante nueve meses en Ibiza/Eivissa y diez en Formentera.

lunes, 21 de octubre de 2013

Relieve de las Islas Baleares



Las Islas Baleares son un archipiélago del Mediterráneo frente a las costas de la península ibérica. La insularidad es la característica más destacada de este territorio. Está formado por tres islas mayores (Mallorca,Menorca e Ibiza), dos menores (Formentera y Cabrera) y numerosos islotes. Las Baleares se formaron con el plegamiento alpino de los materiales sedimentados en el mar de Tetis. Los más antiguos, del Paleozoico, se encuentran en Menorca, isla que está relacionada con la dirección del plegamiento pirenaico, mientras que el resto del archipiélago está relacionado con el plegamiento bético.


El contacto con el mar es muy variado, y va desde los acantilados de más de 30 metros a las playas arenosas. Los acantilados predominan en todas las islas. Los más grandes se encuentran en el macizo de Artá. Son dominantes en el norte de Menorca y en Ibiza. Se trata de una costa rectilínea y de difícil acceso. No obstante cuando los pliegues se disponen perpendiculares a la costa aparece un frente articulado, cuyo mejor ejemplo es la costa norte de Menorca.  También encontramos playas de cantos rodados, en calas expuestas al oleaje y sin un barranco de importancia que proporcione arena. Este es el caso de las calas de Valldemosa, Calobra, y muchas de las playas de Ibiza. Suelen tener muy poca extensión. Las playas de arena se encuentran bien en regiones donde se acumulan arenas bien en las calas de las desembocaduras de barrancos importantes, que son los que les aportan las arenas. 





Unidades Morfoestructurales de las Islas Baleares

Las islas Baleares son una prolongación en el Mediterráneo del territorio peninsular, pero con dos zonas diferencias. Por un lado, Ibiza y Mallorca, como prolongación del arco alpino Bético, y, por otro, Menorca, con estrechas afinidades con las montañas de la Cadena Costero Catalana. 
En Mallorca, se distinguen tres conjuntos morfoestructurales, que se disponen paralelos en dirección NE- SO. El primer conjunto es la Sierra de Tramuntana o del Noroeste que forma una alineación destacada y bastante accidentada, que bordea la costa de este sector y que culmina en el Puigmayor, alcanzando los 1445 metros de altitud. 
En segundo es la Depresión Central o Plá , formada por una llanura de unos 25 a 30 kilómetros de anchura y que se extiende de un extremo a otro de la isla, desde Palma hasta Pollença. 
El tercer conjunto es la Sierra de Levante o de que se trata de relieves montañosos de escasa altitud de la isla y con alineaciones peor definidas que las visibles en la Sierra del Noroeste. 


La llanura de la Depresión Central está formada por terrenos del terciario superior, horizontales y poco afectados por la red fluvial, de muy escaso vigor, encontrándose recubiertos en buena parte por un piedemonte cuaternario. Es la zona de mayor densidad poblacional de la isla. 

Roquedo de las Islas Baleares



 En las Islas Baleares el roquedo predominante es de origen arcilloso y calizo. La parte de Mallorca donde predomina el roquedo arcilloso es en el pla central después el roquedo calizo se situa en las sierras (Tramuntana y Llevant) 
La caliza es una roca sedimentaria, que ademas de Baleares, predomina en toda la parte Oeste de la Península, esta formada en el exterior de la tierra a partir de fragmentos de roca y da lugar a un relieve cárstico. La parte arcillosa caracterizada por su escasa resistencia da lugar a un relieve horizontal ya que los terreno donde se depositó han sufrido plegamientos posteriores.